A través de estos 40 años, ha sido un desafío formar profesionales en enfermería competentes y resolutivos, con altos estándares de calidad humana y científica, con formación integral, para dar respuesta a las necesidades de salud nacionales, así como a los requerimientos y exigencias internacionales.
La Universidad del Norte ha enfrentado este reto, brindando conocimientos para que nuestros egresados sean exitosos, creativos y críticos, responsables ante las necesidades que la sociedad les plantea. Formados para enfrentar un medio cada vez más tecnificado, con la incorporación de productos y procesos tecnológicos en los servicios de atención, sin perder la finalidad última de su acción: el cuidado humanizado de las personas.
A lo largo de estos 40 años, el programa de enfermería ha vislumbrado las tendencias actuales y futuras de la enfermería, considerando al hombre como un todo; nuestro deber permanente ha sido contribuir en la restauración de la persona como un ser integral, valorando su iniciativa, ejerciendo un cuidado con calidez, escuchando, permitiendo que ejerza su autonomía, respetando sus decisiones, demostrando su sensibilidad, acompañándolo en sus miedos y en su dolor.
Formamos profesionales éticos, capaces de ejercer su ciudadanía en los fundamentos de la libertad, la autonomía y de la responsabilidad colectiva para que actúen de forma independiente y participativa, con capacidad de establecer juicios de valor y asumir responsabilidades por sus elecciones.
Demandamos profesionales en enfermería no sólo con la cabeza sino también con el corazón. Hacer de la razón y de la sensibilidad instrumentos para fortalecer y cualificar el cuidado. Brindando experiencias prácticas en escenarios reales, que faciliten la construcción de conocimientos que generen las transformaciones que se hacen necesarias en las situaciones vividas en su cotidianidad. Comprometidos con las transformaciones estructurales que el cuidado en salud de la población colombiana requiere y desea.
El nuevo modelo de salud propuesto para el país plantea un nuevo desafío: requiere de un recurso humano con perfil y competencias que se integren a los 4 pilares de la política pública, la Atención Primaria en Salud (APS), la Salud Familiar y Comunitaria (SFC), Enfoque Diferencial y la Articulación de Actividades Individuales y Colectivas, lo cual exige, profesionales con formación post-gradual en especializaciones, maestrías y doctorados con las herramientas y fortalezas que les permitan enfrentar con resolutividad los retos impuestos para dar cumplimiento a las metas de la OMS para América Latina: aumentar el acceso a la salud demandada; y las del Ministerio de Salud en Colombia: Eliminar fragmentación del sistema, política pública de apoyo y fortalecimiento en los diferentes ciclos vitales individuales y familiares, así como al envejecimiento humano, la vejez y la muerte digna.
Gloria Cecilia Visbal Illera
Directora Departamento de Enfermería
Universidad del Norte
gillera@uninorte.edu.co